Se definen áreas que se identifican y se caracterizan como un conjunto de tendencias que vinculasen al territorio con la evolución, en diversos sentidos, de un conjunto de variables referentes a múltiples dimensiones de la relación de la comunidad con el espacio territorial en el cual se asienta.
Supone la consideración de las variables relevantes y las tendencias territoriales más fuertes, en una relación con el territorio de tipo bi–direccional y sistémica: todo lo que se produce sobre el territorio es capaz de modificarlo, así como los cambios allí operados repercuten en la configuración de las áreas y en la confirmación o modificación de las tendencias. Comprende a un conjunto de dimensiones multidisciplinarias que hacen a la configuración de diferentes modelos de uso del suelo.